Estirados sobre el rio Sinú adornan los atardeceres y por las noches le dan el toque de bohemia a la ciudad.
¿Quién no se transportó con su pareja en uno de los tradicionales planchones sobre el rio Sinú en Montería? Entre la necesidad de las personas por cruzar el río con enseres, animales y vehículos, pero también la de los enamorados que los comenzaron a utilizar como viaje de fantasía, se fue tejiendo una tradición de hombres laboriosos que aprendieron el oficio fielmente de sus antepasados.